miércoles, 3 de julio de 2013
domingo, 9 de junio de 2013
miércoles, 22 de mayo de 2013
martes, 14 de mayo de 2013
Toxicity
Prisas, prisas y prisas. Entregas, entregas y más entregas. Alergia primaveral. Fin de curso.
Fragmento de mi escultura de parafina o vela deshecha en una olla, que viene a ser lo mismo. Aún está entera. Se consumirá.
domingo, 12 de mayo de 2013
Alergia
Dejar todos los sentidos racionales aparte, saborear el momento y tener un instante egoístamente mío, de mi propiedad. He dejado de ser observadora por un instante. Psicodelia o acordes acertados para ese momento.
En poco tiempo escuche de las cosas más horrorosas, y aún existen ecos de ellas. Pero realmente, las palabras existen para hacer daño. Sumisos de palabras, sumisos de la vida y sumisos del ruido de nuestra conciencia o de la que nos imponen. Soy otro ser más envenenado de palabra, y lo siento, no me puedo deshacer de ello.
Mi obsesión por los ojos... mi auténtica obsesión por dejar las palabras y los tonos de un lado. Las miradas y la comunicación que tienen con nuestro cerebro. Las imágenes que no son palabras y son imposibles de describir. Me encantaría comunicarme con la mirada. Lo bello, lo sublime, la fealdad y lo grotesco de cada cosa.
Oficialmente ha comenzado la primavera para mí. Alergia.
jueves, 9 de mayo de 2013
Hoy es un día tonto, muy tonto.
Me he dado cuenta que en este mundo son todo apariencias, y que realmente luchamos poco por nuestra libertad. Y esa libertad que tanto ansío, que tanto creo tener en mi vida realmente la temo. Estoy encerrada en mi misma y temo el exterior. Temo más sufrimiento, aunque para ello tenga que rechazar mil y una alegrías.
Quizás hoy me he dado cuenta a lo que temo. El incontrol de mi misma.
Por el momento me mantengo mirando, distancia con mis miedos.
martes, 30 de abril de 2013
jueves, 4 de abril de 2013
miércoles, 20 de marzo de 2013
Dormir.
Parece que ya estan cesando los sueños en los que pasan cosas espantosas. Supongo que tengo demasiadas cosas en las que pensar, y ya he asimilado lo malo. Ahora al dormir me entran espasmos de los nervios, la universidad me agobia. Pero ya duermo.
Estoy en fase de exploración de mi mente y libertades.
miércoles, 20 de febrero de 2013
Soñar con tu sombra.
Hoy voy a contar qué es soñar con tu propia sombra y luchar contra ella. Es desconocida. Mi otro yo que jamás llegaré a conocer, aceptar o querer. Es tan horrible que he acabado a puñetazos con ella. Y esto quiere decir que me he pegado a mi misma. Un poco extraño todo.
Hoy voy a contar lo horrible que se me hace a veces dormir. Adoraba dormir, adoraba soñar. Pero ahora me da miedo. Ojalá mi subconsciente no se revelara contra mí. Ojalá pudiese viajar a otros mundos menos reales y menos sufibles.
Hoy voy a contar la rutina diferente de cada día. Cada vez odio más todo. Cada vez veo todo más monótono. Cada vez.... cada vez.... y otra vez... Todo esta cambiando para mal.
Hoy voy a contar que solo una cosa me ha devuelto algo de esperanza. Una cosa efímera y momentánea que probablemente mi mente se haya reinventado una y otra vez, algo que no es tan real y tangible como me gustaría. Voy a contar que soy un desastre de persona. Y gracias a eso tengo algo de esperanza.
Hoy voy a contar que probablemente esto no lo lea nadie, pero no me importa.
Ahora voy a contar que hecho de menos mi antiguo yo. Me estoy perdiendo...
miércoles, 6 de febrero de 2013
Perdida por un tramo de mi ciudad. Escoger al primero que pase por tu portal, para dejar al azar o en sus pasos hacia donde me dirijo. Realmente estoy tan perdida internamente como me he perdido en este viaje. Una masa de gente espera en una parada de autobús, y me uno a ellos como una más, aunque me da la sensación de que no parezco invisible, a veces me gustaría serlo. Un viaje agobiante, gritos de niños, padre enfadados, gente volviendo del trabajo, y un autobús atestado de gente que reflejan más problemas que felicidad. Vuelven del centro, quizás más lleno aún. Poco a poco, van desapareciendo, hasta que finalmente queda un único hombre. Probablemente solo se dedique a explorar como yo, está sentado y ensimismado antes de que yo subiera. Me gusta imaginar la vida de la gente ajena a mí. Me siento perdida, ya no sé donde estoy, pero parece que estamos lejos de la ciudad cuando veo pasar el cementerio. Perderme me da mucho miedo pero a la vez me parece una aventura. Eros-tánatos, algo aún tabú para mí, me cuesta aceptar que las cosas son efímeras. Dejo al autobús acabar su recorrido, estoy descubriendo nuevos lugares que tienen graves daños del "cuidado" humano. Volver a un sitio que te resulta extraño, tengo la oportunidad de volver a atrás, el cementerio ha llamado mucho mi atención. A lo lejos ya veo esa gran muralla que separa el mundo de los vivos y el de los muertos, y como una casualidad "Circo Wonderwall" es el cartel que encuentro antes de llegar, en la parte de mi mundo. El cementerio, algo en gran contrastante con la vida frenética que llevaba el autobús hace unos segundos, ¿vale la pena seguir estando esclava de una sociedad infeliz y de apariencias? al fin y al cabo... acabamos todos en el mismo sitio. Me gusta como cae el atardecer, la puerta está cerrada, pero hay un agujero casualmente, lo suficientemente grande como para mirar.
Seguir los pasos de un desconocido, subirse a un autobús cualquiera y finalmente acabar en un cementerio. Me hace reflexionar mucho sobre lo efímero de las cosas, incluso mi vida, las cosas que no deseo en ella y las que sí. Acepto que nada es eterno, incluso alguna vez estas imágenes, y estas palabras se las lleve el viento.
jueves, 3 de enero de 2013
Si se qué, no se por qué y no se cómo.
Hoy no voy a hablar de política, de mí, o de mi lucha interna abrasiva. Es algo que odio, me destroza y hablo demasiado. Estoy algo cansada.
El olor de alguien.
O simplemente su esencia en forma algo tangible y efímera, muy efímera.
Identifico a las personas por su olor. No a todas. Solo a algunas. A veces no las conozca de nada.
Son segundos, horas o minutos que me hacen estar bien, o no.
Hay algunas esencias que adoro, que desearía no olvidar jamás. A veces se convierten en desagradable. Y lo hacen. Volver a algo que ya no quieres, y me apena. Es algún olor a recordar pero no quiero volver a sentirlo.
La mayoría de olores me enamoran, aunque bien no sé que es realmente eso fuera de rozarlo, o no.
El olor de alguien, el de un lugar, el de esas sábanas en concreto, el de tu bufanda perdida, el de un lápiz impregnado de esa esencia.
Creo que tengo una enfermedad con los olores. O quizás me estoy convirtiendo en la loca de los olores. Solo con algunos.
Hablo de olores, pero realmente hablo de mucho más, de cosas que jamás diría abiertamente a nadie, pero son las que callo y las únicas que me hacen llorar cuando nadie me ve. Porque como he dicho antes, no todas las esencias me hacen bien. Soy demasiado complicada para conmigo misma.
Después de esto apagaré el pc, recogeré las acuarelas, limpiaré los pinceles, leeré un poco y dormiré. Seguro que vuelvo a soñar algo extraño, últimamente mi subconsciente esta muy activado. Puede ser que recuerde algún olor, ojalá que no, hay uno en concreto que ha activado mi lucha interna abrasiva, y de eso no quiero hablar.
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