Me recuerda a alguna de las miradas perdidas de las mujeres de Lichestein. Mirando a saber qué.
Una masa de carne, una cara, pretendiendo salir de lo imposible. Mirando a algo que le horroriza hasta una expresión casi desgarradora. Ahora mismo me horroriza todo, desearía que la cama me secuestrara y dormir y soñar lo no imaginable. Una masa encima, hasta el propio pelo es desconocido, agobiante.
Me gusta que la pasta sobresalga del cuadro, es como si se integrara al mundo, como si fuera el cuadro que se integrara con nosotros y no nosotros con el cuadro.
Miedo, miedo a la sociedad, economía, política, lo desconocido. Miedo a mi misma.
Mi profesora me ha recomendado corregir algunas cosillas... tengo que encontrar un trozo de tiempo, de ese que no me queda.
Miedica!!!!! me gusta la pastosidad de este cuadro xd!!;P
ResponderEliminar